A Noelia y Alejandro les regaló una amiga muy especial, Elisa, la sesión de embarazo conmigo. Elisa me contactó, quiso contar conmigo y, en secreto, le preparamos una tarjeta regalo diseñada por y para Noelia. En ella se incluía una sesión fotográfica de embarazo, que Noelia canjeó cuando quiso.
De ahí salió una maravilla de sesión en un día meteorológicamente complicado, y en la que la pareja lo dio todo y me lo puso sumamente fácil a la hora de trabajar con ellos.