¿Os acordáis de la Boda Navideña? ¿la Boda de Eduardo y Ester del 24 de Diciembre? Pues aquí está su postboda, y en un lugar que, al menos como fotógrafo, no conocía ¡y me sorprendió muy gratamente! Fue en El Castillo Colomares y en la Playa de Torrevigía, ambos en Benalmádena. Y lo más curioso de todo, es que el día no se eligió al azar. Fue el día, concreto, específico y exacto, en que el sol y la luna, alineados con una precisión milimétrica se puso y salió, respectivamente, justo (y cuando digo justo, es justo) al mismo tiempo. Fue algo alucinante, estar con ésta pareja, contando su historia a través de mi cámara mientras tenían sus almas abiertas en canal, con las emociones absolutamente a flor de piel, mientras, a un lado, el sol se ponía, y en una línea perfecta, recta, al otro lado del horizonte salía la luna, justo a la misma velocidad, y solo habiendo desaparecido el sol, aún con su corona resplandeciente, apareció en su plenitud la luna. Fue un momento mágico.
